Vacunación frente a COVID a personas con síndrome de Down
VACUNACIÓN DE LAS PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN FRENTE A SARS-CoV-2
¿Una prioridad?
La Dra. María Carmona Iragui, de la Unidad de Memoria del Departamento de Neurología del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo (Barcelona, España) y de la Unidad Alzheimer Down de la Fundación Catalana Síndrome de Down, informa de lo siguiente:
Desde nuestra Unidad estamos intentando presionar para que las personas con síndrome de Down sean priorizadas en la próxima campaña de vacunación contra el SARS-CoV-2. Ya que actualmente se están definiendo los criterios y el calendario de vacunación, hemos contactado con las autoridades del Sistema de Salud en Cataluña (CatSalut) para que consideren esta justificación que compartimos con ustedes por si les resulta de utilidad y quieren utilizar en su ámbito. Es un breve resumen de la evidencia científica que justificaría priorizar la vacunación en personas con síndrome de Down:
- Antes de disponer de datos reales sobre cómo afectaría la pandemia de COVID-19 a las personas con síndrome de Down, las características moleculares y celulares de esta población ya hacían sospechar que su riesgo de complicaciones y muerte sería más alto que en la población general. Esto se debe, fundamentalmente, a alteraciones inmunológicas y a particularidades del perfil de inflamación que se presentan en relación a la trisomía 21 y hacen que las personas con síndrome de Down sean, por ejemplo, más propensas a desarrollar ciertos trastornos autoinmunes e infecciones con, además, una mayor tasa de mortalidad (Espinosa). Asimismo, algunas comorbilidades asociadas al síndrome (obesidad, enfermedad pulmonar, cardiopatías congénitas, entre otras) también sugerían un riesgo aumentado de enfermedad complicada y de mortalidad en estas personas (Dard et al.).
- Desde que comenzaron a publicarse casos de personas con síndrome de Down y COVID-19, los datos desgraciadamente están corroborando esta sospecha. Estudios de series de casos y cohortes describen que, respecto a la población general, la COVID-19 en el síndrome de Down afecta a personas más jóvenes, es más grave y más letal (Malle et al., Villiani et al, Krishnan et al.). En concreto, se ha estimado que para una misma edad, el riesgo de hospitalización y de mortalidad es 4 y 10 veces mayor, respectivamente, que en la población general (Clift et al.).
- Un estudio internacional en el que participamos y que incluyó 1906 personas con síndrome de Down con COVID-19, llevado a cabo por la Trisomy 21 Research Society ―la sociedad científica más relevante a nivel internacional dedicada a la trisomía 21― volvió a mostrar que en los adultos con síndrome de Down, el curso de la enfermedad era más grave y las tasas de complicaciones y mortalidad eran más altas que en la población general (Huels et al.).
- Este riesgo aumentado de complicaciones y mortalidad ha llevado a que algunos países como el Reino Unido recomienden el confinamiento sistemático a todos los adultos con síndrome de Down por considerarlos un grupo extremadamente vulnerable. Sin embargo, nos gustaría puntualizar que esta actitud es un tanto extrema, y que en la actualidad, la opinión internacional más extendida entre los expertos es que el confinamiento generalizado no está justificado (https://www.t21rs.org/t21rs-statement-on-shielding-individuals-with-down-syndrome-during-the-covid-19-pandemic/).
Por todos estos motivos, apoyados en la documentación adjunta, creemos que está justificado que se incluya a las personas con síndrome de Down como grupo de riesgo para la COVID-19 y, por tanto, se les considere como candidatos prioritarios a la vacuna contra el SARS-CoV-2.
Los artículos citados se encuentran en este enlace: https://we.tl/t-XSxjTByvix "